HISTORIA
Corría el siglo V y Santo Toribio, por aquel entonces obispo de Astorga, trajo de un viaje a Jerusalén el mayor trozo que se conserva de la cruz dónde murió Jesucristo; dicen que fue un premio por los servicios prestados al patriarca Juvenal.
Unos siglos después, en concreto en el siglo VIII, España vivía momentos convulsos, con una invasión musulmana acechando a la vuelta de la esquina. Así que para proteger el Lignum Crucis se decidió trasladarlo junto con otras reliquias y los restos del obispo a descansar en un monasterio a los pies de los Picos de Europa, en la comarca de Liébana.
No debemos olvidar que fue en Liébana dónde se localiza el origen de la Reconquista, que cambió el rumbo de la historia.
La ruta peregrina que desde el siglo VIII es recorrida para venerar el Lignum Crucis recibe el nombre de Camino Lebaniego. Este épico viaje empieza en la costa, en Santander, para adentrarse en menos de 120km en las montañas cántabras, finalizando en el monasterio de Santo Toribio de Liébana.
El monasterio de Santo Toribio de Liébana tiene, junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz, el privilegio de celebrar el Año Santo, otorgado por medio de una bula de Papa Julio II, en el año 1512.
El Año Jubilar Lebaniego se celebra los años en los que el 16 de abril (Santo Toribio) cae en domingo, y queda inaugurado oficialmente cuando se abre la Puerta del Perdón del monasterio. El próximo Año Jubilar será el 2023, y no se volverá a repetir hasta el año 2028.
ETAPAS
El camino se puede iniciar en Santander y llevarlo a cabo en cuatro (extenuantes) etapas o, lo más recomendable y común, llevarlo a cabo desde San Vicente de la Barquera. En este último caso, serán las mismas cuatro etapas y casi 72km los que deberemos recorrer hasta llegar a Santo Toribio de Liébana.
Tanto si se inicia en Santander como si se hace en San Vicente, hay que tener en cuenta que no es una variante del Camino de Santiago (aunque ciertamente comparte recorrido con el Camino del Norte desde Santander hasta Hortigal, un poco más allá de San Vicente de la Barquera), por lo que requiere de una logística previa (y más en tiempos de Covid).
Nosotros queríamos inicialmente iniciarlo desde San Vicente de la Barquera, pero la pérdida de nuestras mochilas por parte de la aerolínea hizo que tuviéramos que salir más tarde desde Oviedo (nuestro inicio de la ruta) y, en consecuencia, tener que ganar terreno (en bus) para poder llegar a nuestra primera parada.
Las etapas (desde San Vicente) que conforman el Camino Lebaniego (y que nosotros no seguimos) son las siguientes:
- Etapa 1. De San Vicente de la Barquera a Cades. 28,50km
- Etapa 2. De Cades a Cabañes. 30,53km
- Etapa 3. De Cabañes a Santo Toribio. 13,70km
Imagen obtenida de Travel de World |
QUÉ LLEVAR
Como siempre, todo dependerá de la época del año, pero en vuestro equipaje no deben faltar snacks, toalla (si vais a alojaros en los albergues), medicamentos básicos (sobre todo paracetamol, ibuprofeno y algo para las rozaduras de los pies), una linterna y chubasquero. Y también dinero en efectivo (en muchos lugares del Camino no aceptan tarjetas, y no porque no quieran sino porque las comunicaciones son muy inestables - ya sabéis, la triste realidad de la España despoblada -).
Para nosotros estos últimos años también se ha convertido en un indispensable los palos de trekking (y es por ellos que se nos perdieron las mochilas): nos dan seguridad en el camino, apoyo y son ideales para lucha de espadas.
Cuánta ropa llevar es una decisión muy personal; como siempre, hay que recordar que deberéis llevar la mochila en vuestra espalda durante todo el trayecto, por lo que cuánto más pese peor será. Los expertos comentan que la mochila no debe pasar más del 10% de nuestro peso y, lo más importante, debe adaptarse a nuestra espalda (no os podéis imaginar el dolor de espalda que produce llevar la mochila más baja de lo recomendable).
En próximas entradas os detallaremos qué llevamos nosotros para el Camino Lebaniego.
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